Cuando acabas una labor te entra todo tipo de sentimientos, una mezcla de sensaciones indescriptible. Por un lado estás contenta y satisfecha contigo misma al ver el trabajo terminado. También hay veces que estás hasta nerviosa, con mucha ilusión, especialmente si es un regalo. Ver la cara que va a poner el regalado no tiene precio.

Pero por otro lado, cuando acabas una labor también te invade una sensación  de vacío enorme. Es como cuando acabas un buen libro y piensas que nunca encontrarás otro igual. Claro y es que ya has terminado un reto en el que estabas sumergida al 100%, has conseguido tu objetivo, tienes delante el trabajo terminado. Y te preguntas ¿ Y ahora qué?

Superada la fase de “pérdida”  por fin llega el momento de elegir, de pensar en la próxima labor. Aquí entran en juego varios dilemas e infinidad de preguntas. 

¿para quién es esa labor? Está muy bien regalar pero de vez en cuando date el gusto de hacer algo para ti. Mímate y luce tú también tus creaciones o teje alguna cosa para tu casa y que la puedas disfrutar todos los días, una manta, un almohadón… hay infinidad de cosas a tejer…

¿Qué técnica voy a utilizar?: Será con dos agujas, quiero utilizar ganchillo, o prefiero bordar esta vez, quizás punto de cruz o porqué no petit point.

¿En qué lo voy a tejer? Lana o algodón: Es importante también la época del año, en primavera a mí me es imposible tejer con lana y rápidamente tengo que cambiar al algodón, en verano me inclino más por el ganchillo y por labores muy rápidas de hacer. En cambio, en invierno me inclino más por las agujas gordas de madera frente a la chimenea y una buena taza de té.

¿Estoy en fase creativa? Es decir, será un reto nuevo o voy a practicar las técnicas que ya se hacer. Todo dependerá de tu estado de ánimo, hay épocas en las que te apetece aprender y ponerte un reto difícil. Pero hay otros momentos en los que simplemente quieres tejer y tejer sin pensar demasiado y eliges un patrón más sencillo.

¿Cuánto tiempo le quiero dedicar?: A veces quieres hacer una labor sencilla y rápida, de 2-4 horas y ver el resultado inmediato. Hay otras veces que le quieres dedicar tiempo y ves que es el momento de sumergirte en esa labor que te llevará unas cuantas semanas.

¿Quiero comprar material o utilizar el que ya tengo en casa? No te pasa que hay momentos en los que acumulas ovillos y te salen por las orejas. Yo en mi caso también guardo los restos de ovillos y tengo una cesta llena de ellos. Hay labores que necesitan muy poca lana o que puedes mezclar restos que tengas. Estos patrones son ideales para hacer un poco de limpia y orden en tus ovillos.

Una vez que tienes las ideas un poco más claras es más fácil seleccionar el patrón de la nueva labor. Y un consejo, cambia, innova no sólo en técnicas y lana sino también en el tipo de labor. Cada momento de la vida tiene su labor adecuada: cuando hay bebés alrededor, cuando estrenas una casa, cuando cumple años un amigo, cuando llega una mascota a casa, cuando practicas un deporte…

 Y antes de elegir el patrón no te olvides de leer: Las agujas o material que te indica el patrón, el tipo de lana, el tiempo estimado que te llevará, las tallas (si es que hay), las técnicas que se van a utilizar y la duración del mismo

Y si vienen tutoriales, mejor que mejor…

¿Existe mayor placer que sentarse con todo el nuevo material alrededor y empezar una nueva labor?

You can knit it