Una vez que asomas la cabeza y entras en el mundo knitting empiezas a descubrir lo apasionante que es y sobre todo que nunca te cansarás por todas las combinaciones y posibilidades que hay.

Las labores o patrones se pueden hacer más de una vez y no te aburrirás. En cada patrón te damos opciones de distintos acabados y más de una opción para que los puedas volver a hacer, repetir y repetir pero creando nuevas combinaciones.

Tipos de lana

Una de las formas de innovar o recrear un patrón es cambiando el tipo de lana. En el mercado hay infinidad de ellas y varían no solo por el color sino por su composición y por su grosor.

Si hablamos de composición hay infinidad de posibilidades pero las podemos dividir en dos grandes bloques:

Las lanas sintéticas y las lanas de origen natural.

La gran diferencia entre ellas es el precio siendo las lanas sintéticas o acrílicas las más económicas. Otra ventaja de las lanas sintéticas es que se lavan muy bien y se pueden meter en la lavadora y también son idóneas para las personas que tienes alergias o no soportan la lana por los picores.

Las lanas naturales son mucho más suaves, al tacto son muy mullidas y no tienen brillos. Dan mucho más calor y los colores suelen ser más naturales y cálidos.

Dentro de las lanas naturales están las de origen animal y las de origen vegetal.

De origen vegetal podemos encontrar la lana de algodón, de bambú, de lino o viscosa. Estas lanas se suelen utilizar para tejer prendas de verano ya que son más frescas. También se utilizan para los amigurumis. Yo suelo evitar tejer prendas muy grandes porque pesa mucho la lana vegetal. En los casos de tejer mantas o jerseys de adulto suelo utilizar mezcla de algodón con lino y viscosa.

Las lanas de origen animal son más numerosas, encontramos la lana de oveja pura que suele ser más cara y más caliente y la lana de oveja merino, es de muy buena calidad, es muy suave, no pica casi nada y repele más las manchas que la lana de oveja pura. 

Otra lana muy suave es la lana de alpaca, es muy agradable al tacto, no pica tampoco y absorbe muy bien los tintes de color. También de origen animal son las de cashmere aunque suele tener precio más elevado, la angora y el mohair son lanas delicadas aunque suelen picar más.

¿Cómo las compro? Las lanas se pueden comprar en ovillos o en madejas. Cuando vienen en madejas es recomendables antes de empezar a tejer hacer un ovillo para que no se enrede la madeja. Ya sabes que para hacer un ovillo alguien te sujeta la madeja con los brazos mientras la otra persona va enrollando el ovillo. Un truco si estás sola es colocar la madeja alrededor del respaldo de una silla.

En definitiva puedes adquirir lanas puras o tambien se utilizan mucho las mezclas y encontrarás en el mercado todo tipo de combinaciones de porcentajes de acrílicos con lana o algodón.

Cada lana es apropiada para una labor o una persona, todas son válidas según para que la vayas a utilizar. Para mí el truco a la hora de comprar un ovillo o madeja no solo es leer la etiqueta para ver la composición sino sobre todo tocar la lana. Yo introduzco los dedos dentro de la madeja y me dejo llevar mucho por la sensación y el tacto.

En cuanto al grosor de la lana también hay muchos tipos y es el grosor el que nos va a indicar el tipo de aguja que vamos a utilizar.  Los fabricantes normalmente aconsejan un numero de aguja a utilizar con cada lana pero eso ya lo contaremos otros día…